CONAF: Comprometidos con el cuidado de medio ambiente

La Corporación Nacional Forestal, CONAF, a través del Programa de Arborización, busca promover y generar servicios ecosistémicos mediante el fomento del arbolado, parques urbanos y periurbanos, considerando el uso de plantas con valor patrimonial y cultural, contribuyendo a la difusión de los beneficios que proporcionan a la sociedad para mejorar la calidad de vida de la población.
En este sentido, la arborización urbana se concibe como un proceso de gestión participativa, vinculando la sociedad civil, organizaciones sociales, entidades públicas y privadas, adecuando las necesidades de la población para el cumplir una función medioambiental y social sostenible, donde lo fundamental es el árbol y la infraestructura verde.
En el marco del Programa de Arborización, en la región de Los Lagos, entre los años 2010 y 2018, se han entregado 1.032.000 plantas, principalmente de especies nativas de la región, para arborización urbana y periurbana, a través de proyectos destinados a la creación y recuperación de parques, plazas, plazuelas, calles y avenidas en sectores urbanos y recuperación de microcuencas abastecedoras de agua, agroforestería y plantaciones dendroenergéticas en sectores periurbanos.

Importancia del arbolado urbano

A la par de la urbanización mundial, los desafíos del desarrollo sostenible se concentran más en las áreas urbanas. En Chile el 87,8% corresponde a población urbana, la que convive con diversas áreas arboladas. En el pasado, los árboles urbanos, sólo eran considerados por un valor estético y ornamental. Actualmente, derivado del cambio climático y la deficiente planificación urbana, se hace más importante el cuidado de la naturaleza y su renovación, considerando los múltiples beneficios de los árboles.
Existen múltiples bondades de los árboles hacia el medio ambiente y las personas, desde proporcionar sombra, regular la temperatura, humedad y vientos, incrementar la biodiversidad, hábitat para aves y animales menores, disminuir la escorrentía superficial y el material particulado en suspensión, mejorando la calidad del aire y reduciendo las enfermedades respiratorias. Otros atributos son reducir niveles de ruido, otorgar espacios para el deporte, recreación, turismo, fomentar el encuentro social y familiar, mejorando la salud física y mental.
Así, el arbolado urbano contribuye al bienestar social y la mitigación de los efectos del cambio climático a través del fomento a la plantación, replantación, cuidado y conservación de éste, lo cual se consigna en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente en el ODS 11 que insta a lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda que las ciudades tengan al menos 16 m2 de áreas verdes por persona. Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda al menos 9. En Chile son muy inferiores a esta sugerencia, ya que en 2018 el Catastro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) indicó que la cifra alcanzaría a 4 m2 por habitante. Por ello, fomentar la creación de nuevos espacios arbolados y recuperar otros, es la base para sus amplios beneficios.
No obstante, la repoblación arbórea en la zona urbana, se debe planificar adecuadamente y considerar características idóneas tanto al sitio de ubicación final como al bienestar de las personas. Considerar atributos de las especies tales como resistencia al clima, patógenos y enfermedades. Ramas poco quebradizas, en especial en zonas de alta pluviosidad y vientos, y poseer sistemas radiculares poco agresivos que no deterioren veredas o calles. Considerar especies que no produzcan frutos peligrosos para su consumo o alergénicas.
Por último, se deben considerar características morfológicas del árbol, tal como tipo de copa o altura, tipo de hojas (perennes o no), ubicación alejada del cableado eléctrico, casas, espacios en las veredas y/o ubicación en las calles con respecto a la visibilidad de conductores.
Así, mantener en buenas condiciones el arbolado urbano no es sólo responsabilidad de las instituciones públicas o privadas, Municipios u otras Organizaciones, sino corresponde a toda la población, en donde cada uno puede con aportar al cuidado, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.